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sábado, 8 de agosto de 2020

ZANAHORIAS

 

Gracias a uno de mis compis, que hizo esta preciosa foto cuando llegamos al pueblo, allá por los Pirineos, me ha parecido perfecta para esta entrada.  Sobre todo porque cuando salimos de sendero o paseamos a nuestra Jefa, es el mejor PROTECTOR SOLAR que conozco: no tiene forma de crema, y por tanto no tenemos que preocuparnos de si sudamos con ella o si se nos cae el sudor junto con la crema a los ojos y luego no vemos porque se nos irritan... ni me preocupo de si han pasado suficiente tiempo para tener que volverme a poner crema porque ya llevo incorporado mi particular protector solar en mi organismo, y me da un bonito bronceado color zanahoría. Ya me preocuparé cuando vuelva a casa de protegerme, nutrirme e hidratarme con mis CREMAS MÁGICAS

Te cuento qué tiene de bueno la zanahoria, y para ello me doy un paseo por internet, cortito que tengo pendiente en la cocina la MASA de los BOLLITOS DE ZANAHORIA...

el consumo habitual de esta hortaliza aporta una importante cantidad de vitaminas (A, B, C y E), minerales y compuestos antioxidantes y su valor calórico es muy bajo
Tiene entre las sales minerales: sodio, cloro, potasio y vitaminas del complejo B.
Rica en potasio y fósforo
Rica en betacarotenos

Beneficios para la salud:

Protectora de la piel
protectora de la vista
Previene ciertos tumores,
A mordiscos, fortalece las encías y evita las caries y protege el esmalte.
Protector estomacal e intestinal, buenas para quien padece de gastritis y estreñimiento
Diurética también

Recetas con zanahoria:

no importa si cruda o cocida: rallada, a mordiscos, licuada, al vapor, hervida, aquí te dejo alguna de mi cosecha:

ZUMO DE NARANJA Y ZANAHORIA

BIZCOCHO DE ZANAHORIA

BOLLITOS DE ZANAHORIA especiado

GAZPACHO FRESCO

TORTILLA DE ZANAHORIA


CREMA DE ZANAHORIA Y APIO ENSALADILLA RUSA 

GALLETAS DE ZANAHORIA 

GAZPACHO DE TOMATE Y ZANAHORIA

MACEDONIA DE NARANJA Y ZANAHORIA

 SALSA BOLOÑESA 

SALSA DE VERDURAS

Recuerdo que de pequeña, que era la moda ponerse bien negra tomando el sol, a mí, particularmente, que era muy observadora, veía que la piel se arrugaba mucho y de tan negras las señoras se veían viejas y feas. Aún así, el tono broceado era lo que se estilaba, y recuerdo nos hacíamos bronceador con zumo de zanahoria y aceite de oliva.

También recuerdo, de adolescente, entre primos y hermanos pequeños, una buena zanahoria se le daba a los pequeños como mordedor dental, para cuando les estaban saliendo los dientes a los bebés, dura, no podia comérsela aunque siempre debías estar pendiente de como trabajaba la zanahoria, no fuera a ser que acabara mordiéndola de la fuerza que le propinaba el bebé.

Ta11mbién de adolescente, desarrollé miopia, de ahí que también me acostumbré a la zanahoría, ya decía mi madre que las vitaminas de la zanahoría era un protector de la vista. Este mes me he vuelto a hacer nuevas gafas y un poquito más y ya ni las necesito. Llegué a tener 2,75 dioptrias de miopía, después de la segunda lactancia desarrolle el astigmatismo, y ya en la cuarentena la vista cansada. Con las gafas trifocales nunca me adapté y tampoco quise acostumbrarme a ellas, preferí acostumbrarme a otras alternativas, y a ejercitar la vista de la misma forma que ejercitamos nuestros músculos.

Mi amiga me decía estos días, lo que te pasa a tí no le pasa a nadie, porque le contaba que mis gafas nuevas solo tienen 0,5 dioptrias de miopía, porque el resto se compensa con la presbicia. Y de eso también doy gracias al libro electrónico, que para no dejar de leer, invertí en su momento en ese utensilio raro que pocos usaban y para mí fue el gran descubrimiento: durante el día con luz natural podía leer con una letra tan pequeña como el libro me dejaba y por la noche le cambiaba el tamaño de la letra de tal forma que a veces una sola palabra ocupaba una página virutal del libro.

Y sabiendo los beneficios en el sistema digestivo, me acuerdo de mis mayores que de cena era típico el HERVIDO con patata, zanahoria, cebolla, judias, era lo habitual con un buen chorro de aceite de oliva virgen que nos proveíamos directamente de la almazara (en aquel entonces ni conocíamos las escalas del proceso: extra, refinado o de orujo).

Y no sé si mis hijos se acordarán que cuando llegaba la primavera, para protegerles la piel y empezaran a broncearse sanamente, les licuaba naranjas con la zanahoria, hasta que terminaba el verano. Compraba los sacos de 5 kg de zanahoria, y el verdulero cuando año tras año seguía comprandole los sacos, me llegó a decir que debía de ser la única madre que compraba las zanahorias a sacos.

Y te dejo enlaces por donde me he paseado


Y también te doy ideas de cómo puedes entretenerte 





KEFIR (DE LECHE)

Cristal o plástico como contenedor. Plástico el cubierto y colador. Y ya tienes con qué entretenerte todos los días mientras cui...